domingo, 13 de julio de 2014

Borges, y la futura escena del tren.


Si se preguntan, la escena es de la película "El secreto de sus ojos".

La << escena del tren >> inexorable aguarda, no mucho más allá.
Esa escena cliché de película dónde uno de los dos sube al tren
y el otro se echa a correr como loco detrás de el.
Pero ya sabemos que no será un tren,
y ya sabemos que no tengo alas ¿Quién fuera Frida?
Quizás ni siquiera tenga oportunidad de verte marchar,
¿Será una suerte?
Ahora que el tiempo comienza a torturarme,
y los cielos grises predominan fuera
y llueve dentro; ahora, recuerdo entre sus poemas
a Borges:

Ausencia

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales 
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia 
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
como el mar al que se hunde.

Jorge Luis Borges


Descubrirás entonces que te envidio;
porque seré yo la que se quede con todos los lugares 
de los que te hiciste dueño.
Y tendrás mil lugares más para olvidar, siempre nuevos, 
sin sombras de una figura de un amor errado;
sin sonrisas a medias, sin algo destrozado.
Yo me quedaré con la puerta sin iglesia,
con las ansias de cambiarlo todo adentro;
para no arrancarme la carne, para ya no hacerme daño.



Y eso no me quita las ganas de salir corriendo, 
o volando.