Eres el sueño que quiero perseguir toda mi vida,
aquel que quiero nunca realizar;
aquella puerta de entrada sin salida.
Eres la magia que quiero conservar,
un segundo te rozo con mis manos
y juego con la idea de tenerte
pero no me atrevo nunca a capturarte.
La sensación que queda será suficiente
para mi vida continuar,
esta magia tuya nunca terminará.
¿Cómo la podría yo arruinar?
Quiero perseguirte en la eternidad.