Una de las películas que más me ha gustado en los últimos años es Mary and Max (2009).
Mary and Max es una historia stop motion (dónde se van tomando las imágenes cuadro por cuadro cambiando la posición para dar el efecto de movimiento) que cuenta la amistad entre una pequeña desadaptada que vive en Australia y un señor que sufre del síndrome de Aperger que vive en New York.
Mary es una niña bastante curiosa, solitaria y algo insegura. Max por otro lado, padece de obesidad y problemas para relacionarse con la gente. Gracias a algunas casualidades estos dos personajes entablan una amistad a través de correo, y descubren que a pesar de vivir a un mundo de distancia y con la obvia diferencia de edades tienen cosas en común, como el show de televisión los noblets.
Las imágenes presentadas en la película manejan una gamma de colores sombríos dando la sensación de si no depresión sí de falta de felicidad. Es una película cruda que se burla de las ironías de la vida, sus personajes son bastante inusuales y complejos, se abordan temas como el sexo, la homosexualidad, el suicidio, comportamiento obsesivo compulsivo, alcoholismo, entre otros tantos. El humor (escaso) que se maneja llega a ser un tanto negro, pero al final de cuentas ésta no termina siendo una historia triste; más bien es una historia realista hasta la médula.
Mary and Max transmite de manera bastante clara lo que es una verdadera amistad, el tenerse el uno al otro para acompañarse a lo largo de la vida.
Me alegra tener un amigo Aspie, aunque a veces tenga problemas con su OCD.