martes, 25 de junio de 2013

#5302

5302, un número que aleatorio apareció en mi vida; y que se quedó; al menos por un tiempo.
La casa se alzaba entre otras; algunas más grandes, otras más pequeñas.Y no era tan sólo mi casa;
ahí vivían también los caracoles, las hormigas y los cochinillos.

Se formaron ahí mis recuerdos, y muchas sonrisas. Ahí también hubo un entierro, y lágrimas.

Caía la lluvia en el verano creando riachuelos en las calles, un invierno de imprevisto cayó nieve; la gente decía que el fenómeno no había pasado en al menos 80 años. Había un pequeño en la cuadra vecina que lloraba todas las tardes para poder llegar hasta la puerta del 5302.

Al frente, el árbol de dólar regalaba sombra y un aroma agradable. Cuando caía la tarde con mis amigos jugaba bajo el. 5302, te recuerdo y espero no olvidarte; porque has sido el comienzo y quizás también un destino fallido, pero eres aún parte de lo que soy ahora; si te olvido a ti, me olvido a mí. 


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